El Ministro italiano de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, Enzo Moavero Milanesi, ha firmado un acuerdo con el Ministro de Asuntos Exteriores paraguayo, Luis Alberto Castiglioni, que permite a los ciudadanos de Paraguay e Italia obtener la doble ciudadanía ítalo-paraguaya.

En Paraguay, alrededor del 40% de la población tiene orígenes italianos, y hay muchos paraguayos que por el “ius soli” podrían tener derecho a la ciudadanía italiana, pero hasta ahora han dudado en solicitarla por no perder la de Paraguay.

El estatus de “doble ciudadanía” exhorta a aquellos individuos que, si bien han suscrito sus intereses en el extranjero, no esperan eliminar su relación con sus orígenes, e incluso tienen la perspectiva de un potencial retorno.

Finalmente, gracias al nuevo acuerdo firmado por los ministros de Asuntos Exteriores italiano y paraguayo, será posible para los ciudadanos de ambas nacionalidades poseer la doble ciudadanía. Esto es un gran logro para la comunidad de origen italiano que vive en Paraguay, comentó el ministro de Asuntos Exteriores paraguayo, Luis Alberto Castiglioni, quien es descendiente de italianos. En efecto, algunos presidentes de Paraguay han sido ítalo-paraguayos: José Patricio Guggiari (1928-1932), Andrés Rodríguez Pedotti (1988-1993), Juan Carlos Wasmosy Monti (1993-1998) y Luis Ángel González Macchi (1999-2003).

La visita del Ministro de Asuntos Exteriores italiano a Asunción fue también una oportunidad para tratar asuntos políticos, culturales, comerciales y económicos, desarrollar relaciones bilaterales entre los dos países e incrementar el comercio. Paraguay es un país rico en oportunidades y con un PIB que crece rápidamente. Italia y las compañías italianas desean participar en el desarrollo de esta nación emergente que ha demostrado ser la más competitiva de América del Sur.

La visita del Ministro italiano Moavero Milanesi continuó a Argentina e Uruguay, otras dos naciones donde la presencia de comunidades italianas es muy fuerte.

La doble ciudadanía es una posibilidad en la que los individuos que desean mudarse a otro país deberían considerar. En Italia, se ha elegido apoyar la incorporación de extranjeros, así como se ha consentido la coordinación de los italianos en el extranjero, sin revocar fundamentalmente sus obligaciones en la nación de nacimiento.